Este fin de semana, 8-10 de abril, hemos tenido nuestra reunión y encuentro de familias.
Tras dos años sin podernos encontrar de forma presencial, y aunque ha resultado un poco complicado por la incertidumbre de la situación que, aún, se arrastra por la Covid-19, hemos vuelto a vernos, a abrazarnos, a hablar en persona. ¡Y ha sido fantástico!
Ha habido tiempo para compartir proyectos, para recabar información científica, para ser conscientes de los derechos de nuestros galactosémicos y también, para emocionarnos, llorar y reír.
¿Qué decir de nuestros niños, y no tan niños? Es una maravilla verles juntos, disfrutar, reír, cuidarse unos a otros y hacer piña como si se hubieran visto ayer mismo.
¡Cómo lo habíamos echado de menos!
